Mochilas portabebé

Dr. CG García Fontecha
Actualizado junio 2019

 

La mochila portabebé

 

Algunas preguntas habituales

1. ¿Cuál sería la posición más correcta en un portabebés, con respecto a la cadera del bebé?

Al nacimiento, el bebé coloca las piernas en una postura similar a como las tenía dentro del útero, en separación, flexión y rotación externa. Desde esa postura realiza continuos movimientos de pataleo estimulando así el correcto desarrollo de la cadera y ganando una movilidad completa.

Por todo ello, la mejor postura en un portabebés debería ser con separación de las piernas (abducción) y con la mayor libertad de movimiento en flexión, extensión y rotaciones. Así aseguramos un correcto desarrollo articular y muscular de las caderas.

 

2. ¿Cuál sería la apertura de piernas más adecuada, con respecto a la cadera del bebé?

La postura adecuada es aquella en la que el bebé esté cómodo y que no sea excesivamente abierta ni cerrada. Una postura de piernas juntas  sin movilidad de forma prolongada durante horas no es buena porque no permite un desarrollo correcto de la pelvis y aumenta el riesgo de displasia.

Una postura de piernas muy separadas y en flexión de caderas, de forma prolongada tampoco es buena porque compromete la circulación, puede provocar una necrosis de la cabeza femoral y no favorece el desarrollo esférico de la cabeza femoral. Esta postura sería la que se utiliza en el tratamiento de la displasia cuando colocamos un arnés, y se ha observado que provoca necrosis de cabeza femoral en un 0.7% de los casos. Por ello el arnés o posturas similares sólo se debe utilizar en caso de displasia y bajo la supervisión de un médico especialista.

 

3. ¿Cuándo se termina de osificar el acetábulo?

El acetábulo completa su osificación unos dos años antes del final de crecimiento, lo que corresponde a una edad esquelética de 12 años en niñas y 14 en niños. Sin embargo, aunque todavía no esté totalmente osificado, a partir de los 8 años pierde en gran medida su capacidad de remodelación y de crecimiento y prácticamente no cambia su anatomía.

 

4. Los portabebés que garantizan una apertura de piernas suficiente, ¿podrían considerarse como sustitutos del arnés en casos de displasia, aunque fuese en momentos puntuales?

Sabemos que la displasia es una patología congénita, es decir, que no por colocar al bebé en una determinada posición va a padecer displasia. Sin embargo, en casos leves, el ir en un portabebé con una posición de piernas en abducción ¿podría favorecer la recuperación de manera óptima?

No debemos mezclar el tratamiento de la displasia de cadera con el uso de mochilas portabebés.

Aunque la displasia de cadera puede tener una severidad diferente entre un paciente y otro, se trata de un problema ortopédico suficientemente serio como para no sustituir el arnés por otro sistema que no esté suficientemente testado. El tratamiento con arnés para la displasia de cadera exige llevarlo todo el día, no a tiempo parcial, e incluso no retirarlo ni para cambiar de ropa al niño ni para bañarlo, algo que es inviable con una mochila portabebés. Si bien existen mochilas que colocan el bebé en una postura similar a la que proporciona un arnés, no están diseñadas para ello ni sujetan las piernas igual que el arnés. En el momento actual no hay ningún estudio científico que avale el uso de portabebés como sustituto de un arnés ni siquiera a tiempo parcial por lo que debemos desaconsejar su uso.

Sólo el ortopeda pediátrico podrá valorar el grado de displasia en cada caso concreto, la necesidad de tratamiento con arnés y cuándo puede retirarse, así como la posibilidad de colocar el niño en una mochila portabebés o en cualquier otro dispositivo.

 

5. ¿Podría haber algún problema a la larga si un bebé pasa mucho tiempo con las rodillas muy remontadas, esto es, en posición fetal en un fular portabebés por ejemplo? Nos referimos por ejemplo a si esta posición podría comprometer el riego del ligamento redondo. (entendemos la posición en cuclillas que mantienen muchas culturas por horas, pero nos referimos a esa misma posición "obligada" y estática por un sistema de portabebés)

Como he comentado antes, una postura similar a la de un arnés para la displasia aumenta el riesgo de necrosis de la cabeza femoral porque compromete la circulación. Probablemente no se trate del riego a través del ligamento redondo sino a través del retináculo vascular posterior. El cartílago articular que envuelve la cabeza femoral se nutre del líquido sinovial que baña la articulación y necesita movimiento para que esto ocurra. Por ello, mantener las caderas en una postura inmóvil es perjudicial para la cadera.

No obstante,  es muy difícil establecer a partir de cuánto tiempo de porteo y en qué postura de flexión puede ser perjudicial.

 

6. Cuando transportamos a un bebé mirando hacia delante, ¿considera que es necesario tener precaución en cuanto al tiempo total? Nos referimos tanto a la comodidad y fisiología del bebé como a la ergonomía del portador, ya que entendemos que con la posición de cara al mundo, el centro de gravedad del portador se desplaza, y las fuerzas se reparten de manera muy distinta, refiriendo en multitud de ocasiones dolor o molestias de espalda por el movimiento compensatorio.

Siempre hay que tener  precaución en cuanto al tiempo total. Ninguna postura de forma prolongada va a ser buena para el bebé ni para el porteador. El límite dependerá de la edad del niño y de las características del porteador.

El niño puede ser colocado hacia adelante siempre que se utilicen mochilas diseñadas para esta situación, ya que ofrecen la máxima ergonomía tanto al niño como al porteador.

 

7. ¿Nos podría describir a nivel fisiológico qué diferencias existen en cuanto a  posición de las piernas, cadera y columna vertebral del bebé, mirando hacia fuera, hacia el portador, en la cadera o a la espalda?

La postura que adquiere el niño en la mochila portabebés mirando hacia el porteador o hacia delante puede variar según las características de la mochila y la anatomía del niño o del porteador. Sin embargo, hemos de pensar que el niño tiene una gran capacidad de adaptación y gran flexibilidad para adaptarse a ambas situaciones.

Colocado hacia el porteador, la columna se sitúa en cifosis y las caderas están en abducción. Esta postura es la más adecuada cuando el niño es pequeño y tiene poca musculatura para dominar la postura. La columna dorsal y lumbar están protegidas y la mochila debe proporcionar soporte cervical cuando el niño es pequeño. Las caderas en abducción y con movilidad adecuada aseguran una función y desarrollo correcto.

Colocado hacia adelante el niño se adapta su tronco al espacio y la anatomía del porteador pero sólo es válida para niños más mayores con fuerza suficiente para moverse, cambiar de postura y colocar el tronco a voluntad. Las caderas se sitúan en abducción y suelen tener movilidad libre por lo que no hay gran diferencia respecto a la postura hacia el porteador.

 

8.¿Podría decirse que a partir de alguna edad sería conveniente que el niño caminase por sí mismo en vez de ser transportado por sistema?

Normalmente un niño suele iniciar la marcha hacia los 12 meses (aunque hay gran variabilidad) y desarrolla progresivamente sus habilidades hasta tener una marcha madura hacia los 3 años de edad.

Para este desarrollo el niño necesita caminar. Sin embargo, cuánto rato debe caminar al día o cuánto rato puede ser porteado entra más en un aspecto cultural y social que en una necesidad biológica.

Si se obliga al niño a caminar como un adulto, sólo encontraremos un rechazo. Es lógico combinar ambas cosas.

 

9. ¿Puede ser perjudicial llevar a los bebés en vertical desde el principio? ¿Sería preferible la posición "en cuna"?

Desde el punto de vista esquelético no existe riesgo de lesiones musculares, óseas o articulares por adoptar una postura vertical. No obstante, el niño muy pequeño no tiene capacidad de sostener el tronco ni la cabeza, por lo que hay que tener gran precaución en la postura que adopta para que pueda respirar correctamente y tenga protegida la columna vertebral, especialmente la zona cervical y la cabeza.

 

10. ¿Puede ser perjudicial para el bebé permanecer tantas horas al día sobre una superficie plana/dura? (cunas, hamacas etc)

El bebé puede colocarse en una superficie plana, pero ésta no puede ser rígida, sino que debe ser mullida. En general, cunas y hamacas tienen unas características aceptables para el confort del niño. No obstante, algunos sistemas de paseo del niño son poco mullidos y mantienen la cabeza con poca movilidad pudiendo llegar a provocar cierto moldeo de los huesos del cráneo.

Por ello es aconsejable variar dónde colocamos al niño, permitirle movimiento y vigilar, sobre todo, el crecimiento del cráneo.

 

11. Una persona con problemas de espalda, ¿puede llevar a su bebé en un portabebé? ¿En qué casos no es aconsejable? ¿Hay patologías que pueden mejorar con el porteo progresivo? (bebé que va creciendo, ratos más prolongados de manera racional)

El porteo produce un aumento de la carga que deben soportar las articulaciones y la musculatura de la columna. Un porteo de excesivo peso o tiempo puede provocar sobrecarga articular o fatiga muscular y la aparición de dolor de espalda. En caso de patología degenerativa de columna (artrosis) o en algunos casos concretos como la espondilolistesis de columna, el dolor puede acentuarse.

Algunas recomendaciones para evitar problemas de columna del porteador serían consultar al médico si existen problemas de espalda, escoger una mochila con diseño pensado para el niño y para el porteador, que reparta bien la carga en la columna y pelvis y sea ajustable a la envergadura del porteador, no realizar porteos prolongados y hacerlos de forma progresiva para dar tiempo a la musculatura a fortalecerse.

 

12. En muchas ocasiones encontramos que no hay estudios concluyentes sobre algunos temas concretos, ya que no sería ético plantearlos. Sin embargo, entendemos también que esto no es suficiente evidencia por sí sola (la falta de estudios) para afirmar que ciertas prácticas son beneficiosas. Aún con todo, ¿existe evidencia sobre el perjuicio de mantener la carga del bebé sobre la zona inguinal?

No conozco que se haya reportado ningún problema inguinal ni genital por el uso de mochilas portabebés.

En cualquier caso, si el sistema de porteo utilizado resulta incómodo para el niño, el porteador lo notará inmediatamente, dada la estrecha relación entre ambos.

 

13.En aquellas culturas donde tradicionalmente se han llevado a los niños con las piernas cerradas, ¿sabes si hay más prevalencia de patologías (cojera, etc) en la edad adulta?

La sociedad india tenía el hábito de llevar los niños pequeños apoyados en la pelvis con las caderas separadas y las piernas libres, existiendo una bajísima aparición de displasia de cadera. Por el contrario, los indios navajos americanos mantenían los bebés en posición estirada con las piernas juntas y quietas, existiendo una gran incidencia de displasia en esos grupos.

Una displasia no diagnosticada y tratada  a tiempo puede acabar en una luxación de cadera permanente, con la consiguiente cojera, dismetría y alteración funcional grave.

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