Entendemos el consentimiento informado como la aceptación libre por parte de un paciente de un acto diagnóstico o terapéutico, después de haber sido adecuadamente informado al respecto. Los requerimientos básicos necesarios para que sea válido son: libertad de decisión, competencia para decidir e información suficiente. Queda constancia de que se ha producido el consentimiento informado mediante la firma de un documento de consentimiento informado, que conlleva el deber previo de informar correctamente.
El derecho a la información
El artículo 23.1 de la Constitución española de 1978 establece que el ciudadano titular tiene derecho a ser informado para poder participar en la toma de decisiones en materia de salud pública.
La Ley general de sanidad (Ley 14/1986, de 25 de abril) establece que el paciente tiene derecho a:
Art. 10.5 "Que se le dé, en términos comprensibles, a él y a sus familiares o allegados, información completa y continuada, verbal y escrita, sobre su proceso, incluyendo diagnóstico, pronóstico y alternativas de tratamiento".
Art. 10.6 "La libre elección entre las opciones que le presente el responsable médico de su caso, siendo necesario el previo consentimiento escrito del usuario para la realización de cualquier intervención, excepto en los casos siguientes:
El documento de consentimiento informado
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en su sesión de 6 de noviembre de 1995, acordó que: "En todo documento escrito específico de consentimiento informado deben figurar los siguientes apartados, enunciados de forma breve y en lenguaje comprensible, de manera que los conceptos médicos puedan entenderse por la generalidad de los usuarios:
BIBLIOGRAFIA:
1. El consentimiento informado en Cirugía Ortopédica y Traumatología. Ricardo de Lorenzo y Montero. Editores Médicos S.A. Madrid 1997.
2. Ley 14/1986, de 25 de abril, general de sanidad (BOE 29 de abril de 1986).
3. Ley orgánica 3/1986, de 14 de abril, de salud pública (BOE 29 de abril de 1986).
AVISO:
Los contenidos de esta página son información general sobre patología ortopédica pediátrica y no aborda circunstancias específicas de personas. Esta información no puede considerarse diagnósticos ni tratamientos, por lo que nunca debe suplir la relación médico-paciente y en ningún caso sustituye a la opinión ni prescripción médica resultado de visitas o de pruebas diagnósticas, entre otros. El titular del sitio web no garantiza que la información mostrada esté libre de errores, a pesar de los esfuerzos para velar por su veracidad y actualización. Recomendamos siempre la consulta con el especialista y no nos hacemos responsables de malinterpretaciones del contenido de esta página.